Las Dunas de Yeso en Coahuila te permitirán admirar increíbles paisajes naturales que son ideales para los amantes de la fotografía.
El paisaje de las Dunas de Yeso en Cuatro Ciénegas, Coahuila, parece sacado de un sueño, pero es completamente real. La arena blanca que se extiende por kilómetros no es arena en realidad, sino una mezcla de sulfato de calcio y silicio.
Estos son residuos de las transformaciones climáticas que ha sufrido esta región, que hace muchos años era un océano.
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Lo que más sorprende de las Dunas de Yeso es la manera en que los destellos del sol se reflejan en su tersa superficie. El blanco del yeso contrasta con el cielo azul y las nubes, creando un paisaje que difícilmente se olvida.
A diferencia de otros desiertos, en las Dunas de Yeso no hay vehículos todo terreno ni cuatrimotos. Aquí, el principal atractivo es la contemplación. Se puede caminar, correr, resbalar, rodar y descansar sobre el yeso, y disfrutar de la tranquilidad del entorno.
¿Cómo se formaron las Dunas de Yeso?
Como es bien sabido, las dunas son acumulaciones de arena que se forman gracias a la acción del viento y que presentan capas uniformes de suave polvo.
En México, existen diversas dunas, entre las cuales se encuentran las Dunas de Yeso de Coahuila, cuya característica más sobresaliente es el color blanco de su arena.
Estas dunas se formaron a partir de cristales de calcio. Expertos geólogos sugieren que en el pasado, esta región pertenecía al mar de Tetis, cuya agua se evaporó gradualmente, dejando como resultado el polvo de calcio peculiar de las dunas.
El color blanco de las Dunas de Yeso se debe a la composición geoquímica del sulfato de calcio hidratado, el cual rara vez se encuentra en este estado ya que es fácilmente soluble en agua. Estas dunas son un verdadero paraíso natural con un encanto singular y una belleza impresionante.
¿Qué hacer en las Dunas de Yeso?
Las Dunas de Yeso en Coahuila se extienden sobre 800 hectáreas y forman parte de la reserva natural de Cuatro Ciénegas. Una de sus características más notables es su apariencia, que parece una montaña de nieve. Además, la acumulación de sal les permite mantener una altura de hasta 12 metros.
En 1994, las autoridades designaron esta área como Área de Protección de Flora y Fauna, debido a que alberga 30 especies endémicas de flora y fauna.
Estas incluyen desde correcaminos hasta escorpiones. Mientras caminas por las dunas, debes estar atento a las pozas de agua donde es común encontrar tortugas de bisagra que bajan a refrescarse.
La importancia de las dunas ha llevado a la NASA a realizar investigaciones en el lugar, especialmente en relación con los estudios que se han desarrollado sobre el planeta Marte. Antes de convertirse en un Área Protegida, se extrajo una gran cantidad de arena blanca, parte de la cual se utilizó para las playas de Cancún.
En las Dunas de Yeso, también podrás admirar las fosas de azufre y disfrutar de sus tonalidades verdes y azules. Si eres un amante de la fotografía, tendrás la oportunidad de capturar cada momento de este increíble viaje.
La mina de mármol es otro atractivo que no te puedes perder. Aunque ya no está en funcionamiento, es un mirador que ofrece vistas impresionantes del desierto.
¿Cómo llegar a las Dunas de Yeso?
Las Dunas de Yeso de Coahuila están ubicadas a 4 kilómetros al suroeste de Cuatro Ciénegas, sobre la carretera federal número 30, kiómetro 12 en dirección a Torreón.
El horario de visita es de 10:00 am a 5:00 pm de lunes a domingo, y durante el otoño, invierno y días festivos, la apertura es de martes a domingo.
Desde el momento en que llegas, la belleza del paisaje te envuelve, y los reflejos del sol crean un hermoso contraste con el azul del cielo. Además, podrás encontrar vestigios de millones de años atrás, como piedras de río, conchas de mar y caracoles.
Te recomendamos la compañía de un guía de viaje para aprovechar al máximo tu experiencia en las dunas. Además, debido a las altas temperaturas, es importante llevar agua, protector solar y lentes oscuros para proteger tus ojos del reflejo del sol en el yeso.